Desde hace siglos, los pastores del valle de Ossau, en los Pirineos, llevan a sus ovejas a los pastos de altura a partir de abril. Allí pasan el verano en tranquila soledad con sus animales, ordeñando y fabricando queso hasta que regresan al valle a mediados o finales de septiembre.
Es entonces cuando se celebra la feria anual del queso en Laruns.

Con este evento, los organizadores quieren preservar la vida pastoril, el trabajo de los pastores, su cultura y su lengua.
Los visitantes -hubo más de 12.000 en 2016- pueden participar en una misa de pastores, escuchar música folclórica tradicional o ver cómo se esquilan las ovejas.

Hay innumerables puestos donde se pueden degustar diferentes tipos de queso de oveja, especialmente el famoso Ossau-Iraty.
Y el mejor queso de oveja será elegido por el público en un concurso. Los organizadores invitan también a otras regiones queseras a presentar sus productos.

Otros puntos del programa incluyen demostraciones de fabricación de queso, un mercado con productos regionales, teatro de calle y circo.
También hay diversas actividades para niños todos los años.