Se dice que el nacimiento del torrone fue la boda de Francesco Sforza y Maria Visconti en 1441. En honor de la pareja, según la leyenda, los pasteleros de la ciudad crearon un pastel de almendra y miel con la forma de la gran torre de la plaza principal de la ciudad, el Tornazzo.
Cierto o no, los cremonenses respaldan su pretensión de ser la capital del Torrone con una fiesta de nueve días, aunque los habitantes de San Marco dei Cavoti vean las cosas de otra manera.

Siguiendo la leyenda, los organizadores del festival recrean la boda de la famosa pareja con trajes históricos y con el telón de fondo del Palazzo Comunale, el ayuntamiento que data de 1206. Y como hace más de 500 años, los pasteleros vuelven a crear enormes edificios históricos, hechos de turrón, por supuesto.

Los miles de visitantes que se agolpan en el casco histórico con sus numerosos monumentos disfrutan de un colorido programa durante los nueve días: Con desfiles de fanfarrias y tragafuegos. Música de cámara y conciertos de rock. Espectáculos de repostería y danza.
Y un sinfín de puestos de torrone y otros dulces de toda Italia.