Pocos platos están rodeados de tantas leyendas como el cacciucco. Se dice que el guiso de pescado de Livorno lo inventó un farero.Como no le permitían utilizar el costoso aceite para freír el pescado, simplemente lo cocinaba en una salsa de tomate. Otra historia habla de la viuda de un pescador cuyos hijos mendigaban restos de pescado en el barrio. La madre utilizaba pan duro para preparar un sabroso guiso.

Otra leyenda sitúa el origen del plato en los otomanos. Desde allí, un galeote fugitivo lo llevó a su ciudad natal. En cualquier caso, lo cierto es que el cacciucco alla Livornese es el plato emblemático de la importante ciudad portuaria del mar Tirreno.Es el orgullo de los livorneses, que celebran una gran fiesta una vez al año.

El festival, que atrae cada año a miles de visitantes a la ciudad, dura tres días. El programa es realmente amplio: hay talleres de fotografía y pintura, así como de limpieza y fileteado de pescado.
También se organizan debates sobre temas como la pesca sostenible y excursiones por el mar o por los canales del barrio de Borgo, que recuerdan en cierto modo a Venecia.

Los músicos tocan y los DJ pinchan sus discos en varios lugares del centro de la ciudad. Los puestos de comida y las degustaciones de cerveza y vino garantizan que nadie pase hambre ni sed. Lo más destacado es la comida de los 500 en la terminal de cruceros. Una cena con acompañamiento de piano al aire libre (donde el Cacciucco, naturalmente, es el protagonista).
Si no consigue entradas, puede disfrutar de un auténtico cacciucco en varios restaurantes.