Glenfiddich, Cragganmore y Macallan son nombres que llaman la atención de los entendidos de todo el mundo: Los whiskies producidos en Speyside son famosos por su sabor fino y redondo y su escaso o nulo aroma a turba.
Pero no sólo las destilerías se han instalado en el condado: También hay malterías, tonelerías, mezcladoras y embotelladoras, lo que permite una cadena de producción regional continua.

A finales de abril y principios de mayo, las destilerías de la región celebran un festival de cinco días, con más de 400 actos diferentes y miles de visitantes de todo el mundo.
Naturalmente, el whisky es el protagonista: muchos centros de producción que de otro modo no estarían abiertos al público abren sus puertas durante esta semana. Se organizan talleres, degustaciones, catas a ciegas y concursos para que el público vote por el mejor whisky.

El ennegrecimiento es una tradición especial: un ritual de iniciación del siglo XIV en el que los aprendices de tonelero son introducidos en el último tonel en el que han trabajado al final de su aprendizaje de cuatro años. Sus compañeros los ennegrecen y los hacen rodar por la tonelería dentro del tonel.

El festival es también una gran oportunidad para conocer la belleza paisajística del condado. Durante una excursión en canoa por el Spey, en un viaje por la Whisky Line, una línea de ferrocarril de once kilómetros de longitud que va de Dufftown a Keith. O durante una excursión por los antiguos caminos de los contrabandistas en las remotas colinas y valles de Glenlivet.