El municipio de Giarratana, en Sicilia, es conocido por el cultivo de cebollas.
La cosecha de puerros de la región es excepcionalmente dulce y, sobre todo, excepcionalmente grande: un coloso pesa hasta 3.500 gramos en la báscula de cocina, 70 veces más que una cebolla convencional.

El 14 de agosto de cada año, los lugareños le invitan a una gran fiesta de la cebolla, donde se ofrece esta hortaliza en todas las variedades imaginables: En mermelada de cebolla o en escabeche agridulce. Cruda, rociada sólo con aceite de alta calidad o cocinada en un sabroso ragú.

La Cipolla di Giarratana sabe mejor después de haberla cocido en el horno durante horas. Bajo la piel negra tostada, se revela su inimitable carácter picante-dulce.
Además de la cebolla, también se presentan quesos finos y locales y un grupo folclórico pone música de fondo.