Por su suave acritud y sabor dulce, las cebollas rojas se utilizan en la cocina crudas en ensaladas o para salsas y sopas finas. Son famosas las variedades de Tropea (Calabria), Medicina (Emilia-Romaña) y Breme (Lombardía).

El cultivo de la cebolla comenzó en este pequeño pueblo medieval de Lombardía alrededor del año 906: unos monjes de Novalesa llegaron a Breme y se dieron cuenta de lo adecuados que eran el suelo y el clima para el cultivo de cebollas dulces.
Los métodos de cultivo y reproducción de semillas que introdujeron se siguen practicando hoy en día.

Durante la temporada principal de cosecha, a mediados de junio, la asociación de desarrollo del pueblo organiza una gran fiesta de la cebolla, con música, bailes y numerosos productos derivados. Los bulbos rojos se ofrecen en hermosas trenzas o en mermelada.
También hay varios platos elaborados con cebolla roja, desde entrantes hasta platos principales y postres dulces.