El Castillo Imperial Hohenzollern, con sus tres grandes baluartes, las caballerizas imperiales de varios pisos y el foso, es el símbolo de Núremberg, visible desde lejos.
En él se celebran regularmente eventos, con un telón de fondo histórico y entre murallas de varios metros de altura. Uno de los mejores: la fiesta de la cerveza de Franconia.

Casi 40 cervecerías exponen cada año sus excelentes cervezas artesanas: Más de 100 variedades: desde la Schwarzbier, de gran cuerpo, hasta la Märzen, amarga y lupulada, pasando por la de trigo especiada.
Prácticamente no hay límites para la variedad.
Lo único importante es que la cerveza no procede de grandes fábricas industriales, sino en su mayoría de pequeñas o medianas empresas familiares.

Además del pan líquido, hay aguardientes y licores de Franconia  -y platos típicos bávaro-francones: bocadillos, pescado frito o incluso un buey a la parrilla.
Grupos de rock, bandas de música y cantautores de Franconia tocan en cuatro escenarios durante los cinco días del festival. También hay juegos y actividades para niños.