En 1693, la crónica del cottager de Zollenspieker Tönnies Kahl señala que algunas personas habían plantado fresas en sus jardines: El inicio del cultivo profesional de la fresa en Alemania.
El suelo pantanoso sin piedras y el clima templado del Elba de la región conocida como Vierlanden eran ideales para esta delicada fruta.

La fiesta de la fresa del museo al aire libre Rieck Haus, cerca de Hamburgo, conmemora esta tradición centenaria desde 1999.
Los agricultores de la región de Vierlanden ponen a la venta sus frutos de color rojo brillante: Recién recolectada en cestas o procesada como mermelada, tarta o ponche.

Durante los dos días, grupos de música locales amenizan la jornada y también hay un programa infantil.
Por supuesto, también se puede visitar el museo al aire libre y los artesanos locales -desde techadores y marqueteros hasta bordadoras- muestran sus habilidades.