Iniciado en 1954 con 34 invitados y tres docenas de ostras, el festival es ahora un importante acontecimiento culinario internacional: los organizadores contaron 3.000 visitantes el año pasado, que devoraron la friolera de 10.000 ostras, además de innumerables langostas, cigalas y pescados.

Para dar el pistoletazo de salida a la fiesta de cuatro días, el viernes por la noche habrá música, en directo y desde el tocadiscos. Al día siguiente -primer plato fuerte- se celebra el campeonato mundial de apertura de ostras: los expertos consiguen 30 ostras en dos minutos.
Antes y después, hay desfiles y música folclórica irlandesa, el concurso Miss Oyster Pearl y un baile de máscaras de Mardi Gras.

El hecho de que la ostricultura florezca en Galway, en la costa occidental de Irlanda, no es casual: una fuerte amplitud de mareas garantiza la mezcla adecuada de agua dulce y salada, una corriente del Golfo que se calienta proporciona una temperatura agradable para los moluscos y el agua de mar limpia asegura un crecimiento sano.

El festival de la ostra de Galway no es el único que se celebra en las costas irlandesas. Este manjar es una parte tan importante de la tradición irlandesa que se celebran varios eventos en la isla.
El Festival de la Ostra de Carlingford inaugura la temporada a principios de agosto: el festival, de cuatro días de duración, incluye una cacería de ostras perla, una regata de vela y un concurso de pesca del cangrejo.
El segundo fin de semana de septiembre, Clarenbridge celebra su Festival de la Ostra, de nuevo con mucha música, baile y muchas ostras.