La fiesta comienza con la vendimia: la vid de Zametovka sigue produciendo una media de unos 50 kilos al año, que se recogen entre los aplausos de los espectadores.
En la plaza de enfrente se cuece a fuego lento un abundante estofado, en un caldero giratorio con leños ardiendo debajo. La música la pone una banda de música.

Durante las próximas cuatro semanas, la Casa de la Vieja Viña, en el centro de la ciudad universitaria a orillas del Drava, organiza veladas enogastronómicas con degustaciones y talleres sobre las particularidades de los vinos eslovenos.

Hay visitas gratuitas a la ciudad por la metrópoli de Estiria y excursiones a pie por los viñedos cercanos. También hay mercados organizados por agricultores y artesanos locales.
Un momento culminante es el 11 de noviembre, día de San Martín, que no sólo celebra Maribor, sino también los viticultores y agricultores de todo el país.