Cuando los primeros jacintos asoman la cabeza en Alemania, las camelias ya florecen en el lago Maggiore y huele a limones.
En Cannero Riviera, los lugareños abren sus jardines y le invitan a ver los cítricos.

En los invernaderos históricos junto al lago hay más de 250 árboles: naranjas dulces y amargas, pomelos amarillos y rosas, limones, mandarinas y cidras.
Se dice que los monjes trajeron la fruta de China a los lagos del norte de Italia hacia 1550. Allí prosperan cerca de la orilla en viejas casas de cristal.

Durante el evento, el salón de actos Pietro Carmine de Cannero acogerá un mercado de venta y exposición de plantas cítricas, mermeladas y postres, libros y perfumes.

Hay cursos de cocina y catas de vino, eventos artísticos y educativos y un variado programa musical.
También se organizan excursiones en barco a la isla costera con las ruinas del castillo de Castelli di Canneri.