Los habitantes de la pequeña ciudad del mismo nombre, en el departamento de Puy-de-Dôme, están orgullosos de su St. Nectaire: después de todo, el
queso de leche de vaca con una fina capa mohosa es uno de los cinco quesos de la región a los que se ha concedido la denominación de origen controlada, y así ha sido desde 1955.
Con su consistencia blanda y cremosa y su sabor dulce que recuerda a las nueces o las setas, es un invitado bienvenido en cualquier tabla de quesos.

También en las fiestas de Pentecostés. El casco antiguo y la plaza de la iglesia del pequeño municipio se transforman en un mercado del queso, donde los queseros presentan la variedad de sabores de St. Nectaire a los visitantes, que a su vez otorgan premios al más sabroso del año.
Un mercado de artesanía y de agricultores muestra toda la riqueza de la región, y el teatro callejero, los conciertos, los bailes folclóricos y los fuegos artificiales también amenizan la jornada.