Todavía quedan siete granjas lecheras alpinas en los alrededores de Oberstdorf , con exuberantes prados de montaña llenos de hierbas donde pastan de junio a septiembre las robustas reses del Allgäu Braunvieh.
La leche se convierte en sabrosos quesos alpinos y de montaña, que se pueden degustar cada dos años en la fiesta del queso.

Pero no sólo los queseros locales participan en el evento: unos 50 organizadores de toda Europa traen sus especialidades queseras al municipio más meridional de Alemania, para deleite de unos 15.000 visitantes.

El festival se acompaña de un variado programa de apoyo: Elaboración de quesos y show cooking. Teatro de marionetas  y magia para niños, música artesanal de estilo alpino y costumbres de la asociación de trajes tradicionales de Oberstdorf.
Y el domingo toca la banda de música de Oberstdorf.