Las Quisquillas se pescan en el mar de Wadden desde el siglo XVII. Sobre todo en otoño, los barcos, con sus característicos tentáculos largos, surcan una franja costera de unos 20 kilómetros de ancho para capturar estos cangrejos de cinco a siete centímetros.

A bordo, las capturas se cuecen inmediatamente en agua de mar y se almacenan en la cámara frigorífica.
Menos de 72 horas después, las deliciosas quisquillas se cargan en camiones para su posterior procesamiento en los puertos de Husum, Büsum o Cuxhaven, o se venden directamente en el barco.

Durante las Jornadas de la Quisquilla de Husum también hay una barcaza en el puerto de la ciudad que ofrece productos frescos. A pocos metros, en el puente del barco, cocineros aficionados compiten por el favor de los visitantes en un concurso a la mejor receta de quisquilla.
Y en el mercado, los artesanos regionales exponen sus productos.

El punto culminante de las fiestas es el campeonato de pulpa de la quisquilla de Husum: el objetivo es recoger el mayor número posible de quisquillas en 20 minutos sin que se rompa la carne.
El récord mundial no oficial es de 581 gramos, establecido por Marita Peters en 2014.