Antaño, cuando la pesca aún estaba llena de peligros, las esposas de los pescadores se situaban en el puerto días antes del esperado regreso de las flotas pesqueras y miraban mar adentro.
Cuando se divisaba el primer mástil en el horizonte y desembarcaban los primeros barcos - llenos de arenques -
la alegría era inmensa.

La primera captura se celebró como es debido. Y hoy sigue siendo igual que hace 100 años: en la Fiesta del Arenque de Wismar.
El día comienza con la recogida de los arenques recién desembarcados en el Puerto Viejo, tras lo cual los cocineros desfilan hasta la plaza del mercado acompañados por una banda de música, donde el alcalde de la ciudad hanseática inaugura las Jornadas del Arenque.

En la plaza del mercado se asan y venden arenques. La banda de música Dorf Mecklenburg, el coro "Blänke" y el payaso Klecks amenizan la velada.
Los restaurantes participantes sirven platos a base de arenque a la hora del almuerzo y por la tarde se organiza una visita guiada por la ciudad.