El Limfjord, en la Jutlandia danesa, alberga algunos de los criaderos de ostras más septentrionales del mundo. Y de septiembre a abril, miles de daneses salen en enjambre a recolectar los moluscos que viven libremente aquí.
El momento culminante de la temporada ostrícola es la tradicional Semana del Trofeo de la Ostra, a mediados de octubre, con safaris de ostras, eventos culinarios y veladas gastronómicas.

A lo largo de diez días se celebran unas 33 pruebas a lo largo del fiordo: Con guías expertos, se adentran en las marismas hasta los mejores bancos de ostras y mejillones.
Lo que se recoja se puede comer allí mismo, con sal, limón y una copa de champán a cargo del guía.

También se celebra el campeonato danés de apertura de ostras.
Se dan conferencias sobre la ostra europea, que aún se encuentra aquí en grandes cantidades.
Su carne es más firme y tiene más sabor a nuez que la de su competidora del Pacífico, que se está extendiendo epidémicamente por Europa.

Debido a las bajas temperaturas de Jutlandia, las ostras crecen aquí más lentamente que en Francia, por ejemplo, lo que las hace especialmente sabrosas.
Y el hecho de que no sólo son un manjar cuando se comen crudas lo demuestran muchos de los cocineros estrella daneses participantes durante una de las veladas culinarias del festival.