A mediados del siglo XVIII, nada menos que la emperatriz María Teresa concedió a los agricultores de Wildschönau el privilegio de destilar aguardiente a partir de nabos. Aún hoy, sus descendientes del valle alto de Kufstein destilan su Krautinger a partir de la remolacha blanca de rastrojo.

El mosto se deja en la levadura durante 48 horas antes de ser destilado dos veces sobre madera de haya. El resultado es un aguardiente con una graduación alcohólica de entre el 38 y el 40% en volumen, que suele tomarse como remedio casero para los problemas estomacales.

A finales de septiembre y principios de octubre, las Semanas Krautinger son el centro de atención. Este acontecimiento de varios días comienza con una procesión de acción de gracias por la cosecha en Oberau.
Los artesanos presentan sus habilidades en el Museo del Agricultor de Montaña y los destiladores presentan su Krautinger. Un concurso posterior premia a los mejores del año.

Los organizadores organizan paseos de granja en granja, siguiendo el rastro de la remolacha Wildschönau.
También se ofrece teatro y música. Los visitantes también pueden aprender más sobre el modo de vida de los agricultores, del pasado y del presente, en exposiciones y durante un brunch cinematográfico.