Al queso estrella de Extremadura: Ruta de la Torta del Casar

Desde la Sierra de San Pedro hasta la Sierra de Montánchez se extienden las tierras de la Torta del Casar, el queso de pasta blanda extremeño que se funde en la boca y que es uno de los mejores quesos de España.
La Ruta de la Torta del Casar lleva al viajero hasta los productores de este queso excepcional, pasando por lugares históricos como el casco antiguo de Cáceres, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y paisajes culturales como el embalse de Talaván, de gran riqueza faunística. A lo largo del camino hay varios museos del queso, entre los que destaca el Centro de la Interpretación de la Torta del Casar, en Almoharín. Mejor época para visitarla: mediados de octubre, durante la Semana del Queso del Casar.

Apuntando alto: por la ruta del vino del Valais

En el cantón de Valais se cultiva vino a altitudes de hasta 1.100 metros. Los viñedos con vistas a los Alpes están en su mayoría en terrazas y tienen hasta un 70% de pendientes pronunciadas. Algunos pueden recorrerse a pie, como los 74 kilómetros del Chemin du Vignoble, de Martigny a Leuk.
La ruta del vino serpentea por 24 municipios con 40 viticultores que invitan a degustar sus vinos y pasa por antiguos canales que canalizan el agua del glaciar hacia el valle. Hay doce rutas didácticas del vino, un museo de la vid y un museo del vino. Un carril bici discurre paralelo a la ruta, y el Postbus amarillo también para en las estaciones.

Olivo milenario en Cataluña

Árboles de edad bíblica: la ruta de los olivos milenarios

Son un símbolo de vida y pueden llegar a vivir 2000 años: Los olivos. El mayor número de árboles milenarios -incluido el olivo más antiguo del mundo, la Farga de Arión, plantada en 314- se encuentra en los alrededores de Ulldecona, en el sureste de Cataluña.
Hay 1.500 ejemplares en la región y la Ruta de Olivos Milenarios conduce a algunos de estos metates, pasando por almazaras y museos. Aún más antiguos que los olivos son los cercanos dibujos rupestres de la Serra de Godall: hace unos 8.000 años, los habitantes de la Edad de Piedra grabaron en la roca con pintura roja imágenes de animales de caza y divinidades.