En Bronte, a los pies del Etna, la gente está especialmente orgullosa de los pistachos que se cultivan aquí. El fruto, que cuenta con el sello de calidad D.O.P., se considera especialmente sabroso y versátil, y se utiliza como crema dulce en un cannoli, así como en un pesto picante de frutos secos con pasta o caza.

El pueblo debe la buena reputación de sus pistachos al suelo volcánico rico en nutrientes en el que prosperan las variedades Femminella y Minnulara.
Además, un árbol sólo se cosecha cada dos años, lo que proporciona a los agricultores frutos más grandes y sabrosos.

La cosecha comienza en agosto, y a finales de septiembre los habitantes de Bronte celebran su fiesta del pistacho.
Se ofrecieron diversos productos de pistacho para su degustación y venta: Crema de pistacho, helado y salchichas. Otros puestos muestran cómo se elaboran.

Si lo desea, puede visitar el Museo de la Cosecha para ver las antiguas máquinas de recolección y transformación del fruto y conocer la historia del cultivo del pistacho en Bronte.
Por la noche, hay conciertos de músicos sicilianos.