La provincia de Cuneo -  enmarcada por los Alpes Marítimos al oeste y Liguria al sur - tiene una reputación especialmente ilustre entre los gourmets: Es el hogar de la trufa blanca de Alba, el queso Castelmagno, los famosos vinos Barolo, las castañas y muchas otras especialidades.

Los visitantes de la capital de provincia del mismo nombre pueden comprar muchos de estos manjares todos los martes en el gran mercado semanal.
Cientos de puestos transforman la plaza central, Piazza Gamlimberti, en un gran patio de comidas.

Sin embargo, merece especialmente la pena visitarla durante la feria nacional de la castaña, a mediados de noviembre: un acontecimiento enogastronómico de primer orden en el que no sólo se ponen a la venta castañas y productos derivados, sino también todas las demás especialidades de la región a cargo de selectos fabricantes de productos alimenticios.

Hay catas de vino y de embutidos, muestras de cocina y talleres. Los chocolateros muestran su arte, al igual que los cerveceros y los aficionados al queso. El programa incluye debates sobre nutrición, sostenibilidad, clima y protección del medio ambiente, además de música y teatro.

Se celebra un concurso de quesos, así como competiciones de ciclismo y atletismo.
Hay programas especiales para niños. Y, por supuesto, se asan castañas a la brasa en grandes sartenes de hierro.