Österlen, al este de la provincia de Skåne, es la mayor región frutícola de Suecia. En su fértil suelo crecen sobre todo manzanos, de donde procede casi el 85% de la cosecha sueca.
Una gran parte se procesa localmente en Kivik: Se convierten en zumo de manzana, sidra o un gigantesco cuadro que se expone en el festival anual de la manzana en septiembre.

Emma Karp Lundström necesita unas 35.000 manzanas para su cuadro de 108 metros cuadrados y tres toneladas de peso.
14 de las más de 70 variedades diferentes de manzanas que se cultivan en la región proporcionan un  colorido arreglo con sus diferentes tonos de color.

Aunque la mayor obra de arte hecha con manzanas - según el Libro Guinness de los Récords - es la principal atracción del evento, las verdaderas estrellas son los cultivadores de manzanas y sus productos.
Las variedades Arona, Roter Gravenstein y Signe Tillisch son las protagonistas: crujientes y frescas al morderlas, horneadas en deliciosos pasteles o destiladas en licores de alta graduación.

Además del arte y las delicias culinarias, el programa de los dos días incluye música.
Músicos de rock y cantautores suecos actuarán en un escenario especialmente montado para la ocasión, y habrá espectáculos de danza a cargo de alumnos del instituto local.