La pequeña ciudad de Arcade, a orillas del río Verdugo, es especialmente famosa por su ostricultura: desde 1987, los lugareños celebran su fiesta de la ostra, que se ha convertido en un gran acontecimiento culinario con varios miles de visitantes a lo largo de los años. Cientos de estos carnosos moluscos, rociados con un poco de limón, se distribuyen a los invitados en la carpa del puerto.

Si no le gustan los crustáceos crudos, aún vivos, puede disfrutar de las empanadas de ostras o saborearlos en mejillones en escabeche: Rebozados en harina, fritos y luego marinados en un adobo picante.
Además del programa culinario, hay teatro de calle, animación infantil, actuaciones musicales y, por la noche, un espectáculo festivo de fuegos artificiales.