Los vinos del cantón de Neuchâtel, a orillas del lago de Neuchâtel, figuran entre los mejores de Suiza. Protegidas de los vientos fríos por las montañas del Jura, las variedades Pinot Noir y Chasselas -una variedad local que suele comercializarse como blanco espumoso- prosperan en los viñedos cercanos a la orilla.

A finales de septiembre, los habitantes del municipio, mencionado por primera vez en un documento de 1011, cierran el centro de la ciudad al tráfico rodado y dejan las calles a los participantes en la gran fiesta de la vendimia.
El evento se inaugura oficialmente con un desfile nocturno de una banda de música, los llamados Guggenmusiker, que desfilan por las calles con máscaras y disfraces.

El sábado también es todo música: diversos conciertos, desfiles infantiles y, por la noche, un espectáculo de fuegos artificiales con acompañamiento musical son los platos fuertes de la jornada.
El domingo se abren los puestos de degustación de los viticultores y un gran desfile floral recorre la ciudad.