Uno de los platos favoritos de los checos son las albóndigas de albaricoque, y todo el mundo está seguro de que la mejor fruta para este manjar procede de los alrededores de Miroslav, en la frontera checo-austriaca. Desde 1990 se celebra un festival de dos días dedicado a la rosa, con un colorido programa: .

Los participantes compiten por el título de Rey del Dumpling, cuya tarea consiste en comer tantos dumplings de albaricoque como sea posible en 20 minutos.
Por cierto, el récord lo ostenta Karel Hamersky, con 128 albóndigas. También se elige el mejor aguardiente de albaricoque y la receta más original de un plato de albaricoque.

Los participantes en el festival eligen también el albaricoque más bonito. La fiesta va acompañada de una feria con artesanía popular y conciertos. Un desfile con gente vestida con trajes históricos recorre la ciudad. También hay un colorido programa con concursos  para niños.